Partir, morir

 

Partir, morir, cómo será morir, cómo quisiera que fuera morir. Tan sólo unos escalones de piedra sencilla, un pequeño pasaje acompañado de plantas de angélicas, rústicas, siempre verdes, crecidas de la humedad de las noches. Detenerse en cada escalón y dar la vuelta cada tanto, a mirar lo sembrado, lo concreto de la descendencia (sangre, piel y huesos de mi herencia) y lo etéreo e igualmente concreto de lo que hemos tejido entre, lo invisible que nos une a hermanos, hermanas de camino, amores, seres de otros reinos. Saludarles, sentir el empuje de sus miradas amables que nos impulsan a subir otro escalón. Partir, salirse, cruzar. Así quisiera.