Cuaderno de descubrimientos

A mis 15 años, la tía Mary me obsequió un cuaderno de tapas de cuero con hojas sin renglones para que fuera mi diario íntimo. Llené ese cuaderno en muy poco tiempo. A ese le siguieron muchos. Nunca dejé de llevar un cuaderno conmigo para anotar historias propias, ajenas, secretos, epifanías, desgarros, deseos. Lo escrito en este espacio ha sido primero, una hoja borroneada en un cuaderno, de madrugada o escrita en un andén o mientras esperaba para cruzar el semáforo. Lo escrito aquí tiene luego, los ingredientes de lo que se pasa por una escritura consciente. Que este Cuaderno sea lo que es para mí, una balsa, un espacio de recuperar y religar con palabras, imágenes, sonoridades, una cremita para cicatrizar, para reconocernos y mantener, cada vez que aparece, esa pequeña luz pulsada que es la esperanza por lo humano. En cada solapa de este blog encontrarás: Brevedades : Textos propios muy pequeños, dos líneas cuanto mucho. Poesía : eso, poesía propia. Prosa : Textos propios q